Enrique Mañón en palabras de Rafael Mulia
Hacedor de libros, ilustrador de historias personales, fundador de periódicos de izquierda, dibujante, editor, diseñador de geografías íntimas, lector, polemista, director empírico de escena, músico y trovador. Buscador y recolector insólito de amigos en cualquier lugar. Creyente irredento de la juventud. Enemigo de poderosos y tiranos. Cómplice de poetas bebedores y de locos soñadores. Tata de una tribu hermosa, libre y voladora. Enamorado melancólico del Cono Sur, por eso-como él dice- vive exiliado en Xochimilco.